martes, 7 de junio de 2011

Eugenio Recuenco; un genio de los de antes

En algunas ocasiones descubres por casualidad la obra de un artista y te transmite algo tan especial que intentas saber todo sobre su obra, y cuando ves que su obra es más extensa, especial y personal de lo que esperabas, intentas saber todo sobre ese artista para poder aprender de él y así mejorar tus conocimientos. Eso mismo es lo que me ha sucedido con este fotógrafo madrileño cuando lo descubrí hace algún tiempo en la revista GQ spain.

Considerado uno de los fotógrafos más importares del panorama actual en el sector de la moda y la publicidad, ha trabajado y trabaja para clientes de mucho prestigio. Entre las empresas del sector de la moda destacan clientes como Vogue, Yves Saint Laurent, Loewe, GQ o Swarovski. También trabaja para las agencias de publicidad más importantes del mundo como son Shakleton, JWT, BBDO, Globally... Pero aunque sea más reconocido en estos dos campos tiene otros clientes muy importantes como  Freixenet, Babylon Circus, Codorniu o PlayStation. Con este último, ganó el Oro en Gráfica en el Festival de publicidad  de El Sol en 2009.
Oro en Gráfica (Festival  de El Sol de 2009)
Su obra tiene un carácter propio y personal que la hace única y especial. Dicen que en  sus obras se ve la influencia del circo y que tiene un estilo cinematográfico. Una de las cosas que más me  ha cautivado ha sido el uso de la luz. Gracias a ese modo de usarla ha sabido dar a todas sus obras un carácter propio que las diferencia de las demás, personalizando al máximo cada trabajo realizado. Muchas de sus fotografías me recuerdan a las obras del Barroco Italiano, principalmente por el tratamiento de la luz, ya que usa un solo punto de luz que alumbra toda la escena, y por el aire de teatralidad que envuelve toda la obra. A raíz de eso logra que las texturas se muestren en su mayor esplendor y que los rostros tengan una mayor expresión.


Como todo artista Eugenio tiene su propio proceso creativo. Cuando va a empezar un nuevo proyecto, lo primero que hace es preparar y estudiar al máximo el tema o el producto, además de revisar su galería fotográfica. Hasta aquí lo normal, pero lo curioso es que dos días antes de la sesión intenta no pensar en nada referido a ella para tener la cabeza “lo más virgen posible y lo más despejada para poder agarrarme a cualquier cosa que ocurra en la sesión”, de esta manera puede improvisar más fácilmente. Y eso es muy importante porque él da mucha importancia a la inconsciencia en los procesos creativos. Por otro lado, tiene dos puntos principales para lograr la inspiración; una es la vida y la otra es “mantener los ojos abiertos”.

En relación con la publicidad, su obra más conocida es en spot publicitario del perfume femenino de la marca Loewe “Quizás, quizás, quizás”. La agencia Shackleton contrató los servicios de este genial artista para que se encargara tanto del spot como de las fotografías de la campaña y la verdad es que fue un gran acierto. El spot narra una historia de aire surrealista transcurrida en un hotel, allí un muñeco intenta conquistar a una bella mujer un tanto pícara (la modelo Jennifer Pugh). Lo que más me ha gustado de esta pieza ha sido la cuidada escenografía y la estética retro, recuperando así la elegancia pasada de los años 50-60. Además, ha sabido captar perfectamente la esencia del producto para poder comunicar de una manera eficaz el mensaje al target principal.



Bajo mi punto de vista, Eugenio Recuenco no sólo es un fotógrafo, para mí es todo un genio, ya que no sólo triunfa en la fotografía, sino que también es un excelente director y escenógrafo. Otro de  los rasgos que más me gustan de su obra es su impecable manejo de la luz y el color. Además, sus obras tienen un aire pictórico porque no muestra una imagen,  sino que la sugiere, aportando así una atmósfera de misterio y unos sentimientos que sólo los clásicos de la pintura han sabido captar.

Más información en http://www.eugeniorecuenco.com/

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