"Para mirar hacia el futuro, hay que tener en cuenta el pasado" esta frase resume muy bien lo que quiero hacer con esta nueva sección. Creo que para inspirarse y poder comunicar de manera creativa un producto, es muy importante conocer cómo trabajaban los maestros de la Edad de Oro en Madison Avenue, ya que todas las grandes piezas concentran una gran dosis de creatividad, clase y pasión, 3 características esenciales para una comunicación eficaz.
Para la inauguración de esta sección, he escogido la campaña realizada por el maestro David Ogilvy para camisas Hathaway. En una época en la que predominaba la USP, Ogilvy decidió innovar dotando a las marcas su propia personalidad para que el público se identificara con ellas y se forjara una relación emocional entre el consumidor y la marca. Y gracias a esta nueva visión nació el Hombre de las camisas Hathaway.
La campaña quería conectar con un consumidor de clase alta, culto y preocupado por su imagen y el protagonista del spot encarnaba todos esos valores. Lo que más me asombra es como supo crear una historia a través de ese personaje y cómo construía una imagen de marca tan potente y duradera recurriendo a un personaje fictício.
El hecho de que el protagonista tenga un parche, hace que al público le llame la atención y se detenga en la pieza. Además, este recurso aporta al personaje un misterio que hace que el público sienta curiosidad por él, motivando a la gente a hablar sobre él e incluso a inventarse su propia historia, personalizando aún más su relación con la marca y logrando una fidelización duradera.
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